Y por tanto es menester la prudencia. Las baladronadas juveniles sobran y la guerra se acerca poco a poco. El espectáculo mediático y lo que mueve los hilos se preparan para el acto en si. Pero el acto es ya el tercer acto de una farsa continua. Mientras tanto el sol continua con su cambio de polaridad como si tal cosa... Cada 11 años toca. Y ahora toca. Eso si que es un bonito ciclo. Por tanto me voy a Lisboa a buscar al mago de Oz. Gracias Arya.
3 comentarios:
El mago de Oz no es el principe encantado ni el falsificador de la pelicula. El mago de Oz no es la respuesta pero es la pregunta. Entre la primavera y el invierno el verano y el otoño ha desaparecido por si hubiera alguna duda de que Lisboa es la respuesta a la plegaria de la veracidad encarnada en el sapo. Todavia no ha terminado la serpiente de desenroscar sus anillos y ya hay prisa. La ilusion optica de esta tarde otoñal no acaba con la ilusion del camino que empieza y termina pero mientras, se camina.
La calzada portuguesa es una terapia para los pies y para la mente. Pero la verdadera terapia es el camino que se recorre sin pensar. Hace olvidar a la princesa seductora y a los canibales emplumados. Todo es diferente a la vuelta.
Aunque el invierno ya esta aqui, todavia el sol no ha dado la vuelta en su ciclo. La consciencia del numero seis y la enfermedad estan en el proceso invernal actual. No conviene correr pues, tenemos todo el invierno por delante. Aprovechadlo humanos.
Publicar un comentario