26/9/15

Titulo de autoctonia.

 

 

Le dice un antropólogo a otro. Ves esta piedra? Pues sobre ella edificare mi Iglesia.
El otro responde. No creo, ese paradigma no toca. Toca el de "después de mi el diluvio" Y siguieron largo rato enzarzados en la conversación...
La mosca en la pared que los miraba pensaba a su vez:
Jodidos sabios, que no tienen que ir a libar azúcar en una carrera biológica contra reloj mientras eres atacado por arañas peludas y de colores segmentados y largas patas tiesas y veloces. ¡¡¡Pam!!!
El abuelo disparó su bomba insecticida contra la pata recelosa que se esconde tras el diván verde brillante allá lejos. Que perfume colosal a pútrido elemental químico practico expandiéndose por el ámbito aéreo fugaz y seco.
Hasta los segundos del reloj temblaron de emoción al desplomarse la metáfora partida por el acero tenaz nuevamente forjado. Ahora los herreros son los dioses de las moscas voladoras en torno a las cabezas antropológicas pétreas.