Yo nací antes que tú,
Cuando dios estaba tuerto
y no cabía ninguna redondez
en el orden llano de las cosas.
Llegó luego un momento
en que había tantas cosas,
que no le cabían a dios
en un solo ojo.
Y comenzó dios a hermanarlas
con su otro ojo.
Pero yo había nacido antes,
cuando dios estaba tuerto.
Y por eso te digo, madre,
que nunca seremos hermanos.
HAZ
LO QUE SEA PARA QUE NO PAREZCA AMOR
Haz que no parezca amor.
Que es lo que se lleva ahora.
Duelen
tantas tripas en nombre de la libertad.
Tú dices libre y yo
digo cobarde.
Cobarde todo aquel que no es capaz de
comprometerse con el instante.
Cobarde todo aquel que no esté
presente cuando el otro está desnudo y vulnerable.
Cobarde todo
aquel que puso un límite desde el principio.
Yo es que no
quiero nada serio.
Como si no fuera lo suficientemente serio
estar dentro físicamente de otro ser humano.
Yo es que no creo
en las etiquetas.
Como si ponerle nombre a las cosas fuera algo
malo.
Yo es que busco pasar el rato.
Como si la vida fuera
para siempre.
Hay algo tan neurótico en nuestra manera actual
de relacionarnos.
Tan irrespetuoso con la vida. Tan
impaciente.
Y queremos más: más picante, más gorda, más
grandes, más altos, más guapas, más fuertes, más
delgadas.
Nos aburrimos de no soportarnos a nosotros
mismos.
Porque no queremos que nadie nos conozca.
Porque es
más sencillo empezar de nuevo cada poco vendiendo nuestra mejor
cara.
Porque es mucho más sencillo follar que limpiar lo
follado.
Porque tenemos miedo a que en el fondo seamos un
auténtico fraude.
A que cuando el otro arañe un poco vea que
no hay nada.
Nada serio.
Y aquí seguimos rascando,
cambiando cromos repetidos, poniéndonos ropa interior cara para que
otros se limpien los pies al entrar.
Haciendo del Amor una
servidumbre de paso.
¿No sientes a veces que tú vales más que
todo eso que haces?
Que tú eres un jodido milagro.
Con tus
ojos que todavía pueden ver.
Con tu pies moviéndose para
llevarte al lugar que quieras.
Con tu boca capaz de dar las
gracias.
Con tu piel ocupando una plaza en el mundo.
¿No
sientes a veces que tú te mereces más que lo poco que te dan?
Dos
besos mal pegados.
Tres minutos entre las piernas.
Cinco
embestidas.
Y un WhatsApp: No me agobies.
Lo más triste es
que esta sociedad ha conseguido invertir los papeles.
Ahora si
dices que sientes algo, estás loco.
Es muy pronto. Muy
arriesgado. Poco inteligente.
Dime tú, cómo lo haces para no
sentir algo cuando lo haces.
¿Cómo se finge la vida?
Cómo
se hace para que nunca parezca Amor.
Y que simplemente parezca
un accidente.