9/1/15

ES LA DEMOGRAFIA ESTUPIDO...



                                       Es la demografía estúpido...

¡Como me han robado el titular estos mamones!Pero esto no tiene nada que ver con Obama sino con la demografía mundial y la economía mundial. Y con Carcosa(sic)
El problema principal al que se enfrenta la humanidad del siglo XXI es la explosión demográfica. No se trata de cantidad sino de calidad humana y esto lo obvian los que solo quieren explotar como sea a la especie humana para sacarle rendimiento económico. Producción y reproducción en suma.
Todas la señales apuntan en la misma dirección y mientras no se aborde el problema en su raíz, no habrá manera de solucionar nada. Porque la solución fácil es tachan!!! Ponga un sirio en su vida.
Pero esto a la larga no sirve de nada...

3 comentarios:

Elected dijo...

La cola del caballo azota las piernas del jinete en este final de ciclo. La mascara nipona terrible muestra su ira sinsentido. Pero llega la cabra y pronto el mono hara su aparicion. Que importan los avatares diarios frente al todo luminoso y brutal. Nada. Espuma y nada mas. Bruma oceana fresca y pura. No soy un robot ¡¡¡¡coño!!!

Ronsard dijo...

Quand vous serez bien vieille, au soir, à la chandelle,
Assise auprès du feu, dévidant et filant,
Direz, chantant mes vers, en vous émerveillant :
Ronsard me célébrait du temps que j’étais belle.
Lors, vous n’aurez servante oyant telle nouvelle,
Déjà sous le labeur à demi sommeillant,
Qui au bruit de mon nom ne s’aille réveillant,
Bénissant votre nom de louange immortelle.
Je serai sous la terre et fantôme sans os :
Par les ombres myrteux je prendrai mon repos :
Vous serez au foyer une vieille accroupie,
Regrettant mon amour et votre fier dédain.
Vivez, si m’en croyez, n’attendez à demain :
Cueillez dès aujourd’hui les roses de la vie.
Pierre de Ronsard, Sonnets pour Hélène, 1587

El mono de fuego ( o es otra cosa ) dijo...

Por fin libre de la tirania de la gente mala....
Aunque con la enseñanza bien aprendida lo que facilita las cosas.
Ahora falta releer a Roland Barthes en un exilio tranquilo
Al sur, templado, silencioso. De la tierra mia.
Con todo el tiempo del mundo detras
Y delante el camino que lleva a la sierra brava.