11 de Marzo. Día de recuerdo y día de presente. Presente preñado de futuro y recuerdo de lo que paso. El sol ya ha cambiado. Los días son mas largos. El tiempo ya ha cambiado. El pasado ya ha cambiado. El futuro ya esta aquí. Como un enamorado de la moda juvenil más, me pongo a leer las mentiras de la prensa, de la sociedad del espectáculo, del espectáculo social y de lo espectacular. Ahora "espectacular" es un epíteto heroico cuando debe apartarse como una cortina de humo que nos vela la realidad. La sociedad del espectáculo debe verse como un espectáculo que nos ciega y nos atonta. Mas que nunca tienen vigencia los textos de Guy Debord:
"Una sociedad cada vez más enferma, pero siempre más potente, ha recreado
en todas partes el mundo como entorno y decoro de su enfermedad, como planeta enfermo.
Una sociedad que todavía no es homogénea y que no está determinada por
ella misma sino por una parte de ella misma que se sitúa por encima de
ella, que le es exterior, ha desarrollado un movimiento de dominación de
la naturaleza que no se ha dominado a si mismo.
El capitalismo por fin
ha aportado la prueba, por su propio movimiento, que ya no puede desarrollar las fuerzas productivas ; y no cuantitativamente como muchos lo habían creído, sino cualitativamente "
La ciudad del resentimiento social
Cuando hace calor, me gusta
sentarme bajo un árbol, al fresco.
Multitudes domingueras se acercan a la
playa para el ritual del sol y el agua. Cientos de bicicletas
aparcadas frente al paseo marítimo esperan a sus dueños que se
enfrentan al día festivo playero.
Decenas de motos mal aparcadas inundan
las aceras como una marea viva triunfante.
Símbolos de progreso, movilidad y
libertad se mezclan con los arboles cultivados y trasplantados , con
farolas, bancos, papeleras, coches, setos...
El mar huele a madera recién cortada
Tenderos y porteras bostezando...